Después de pasar más de tres meses en los Cayos Cochinos, Makoke ha regresado a España notablemente transformada. Su participación en Supervivientes 2025, donde ha superado pruebas extremas y una convivencia algo difícil, ha provocado un gran cambio físico que no ha pasado desapercibido ni para ella misma. La colaboradora ha reaccionado con sorpresa al verse frente al espejo por primera vez tras su expulsión del concurso.
Un reencuentro con su imagen
Makoke fue una de las últimas expulsadas de la edición, quedándose a un paso de la final. Como es tradición en el formato, la exconcursante pudo reencontrarse con su reflejo tras abandonar la isla. La reacción fue inmediata: “Parezco una bruja”, comentó, al verse el cabello encanecido y sin volumen. Además, se mostró especialmente sorprendida por la pérdida de volumen en su cuerpo, un cambio que resumió con una frase clara: “¡Me he quedado sin culo!”.
El impacto del reflejo no solo le generó desconcierto, también le provocó iración por el resultado en su figura. “No hay grasa, eso me encanta”, dijo, dejando claro que le gustaría mantener ese estado físico de cara a un evento muy importante que tiene por delante: su boda, prevista para el próximo mes de septiembre.
Preparada para el altar con nueva figura
A pocos meses de dar el ‘sí, quiero’, Makoke se muestra decidida a conservar los resultados obtenidos durante la experiencia en el reality. “Estoy muy delgadita para mi boda”, expresó con satisfacción. Aunque reconoció que se ve “rarísima”, también aseguró que le gusta su nueva silueta y que intentará mantenerla para su gran día.
Esta etapa en Supervivientes ha supuesto no solo un reto físico, sino también un refuerzo emocional. La propia Makoke ha confesado sentirse orgullosa del esfuerzo realizado en el concurso: “No he tenido un solo día de flaqueza”, aseguró tras brindar por su trayectoria con un vaso de agua de coco, en alusión al cántico que se hizo viral durante su paso por el programa.
Sin cifras, pero con resultados visibles
Aunque no ha querido concretar cuántos kilos ha perdido durante su estancia en Honduras, el cambio es evidente. La colaboradora ha adelgazado y ha ganado una definición corporal que antes no tenía. Lejos de preocuparse por los efectos más visibles —como el cabello debilitado o la pérdida de masa muscular—, se ha enfocado en los aspectos positivos del cambio. “Yo me quiero mantener con esta tripita”, afirmó, mientras valoraba la posibilidad de integrar rutinas que le ayuden a conservar su nueva imagen.
De vuelta a la rutina y con la vista en el futuro
Makoke se enfrenta ahora al reto de volver a su rutina, con el objetivo de adaptar su estilo de vida a los cambios adquiridos durante la aventura. Además del impacto estético, la experiencia ha reforzado su confianza y ha demostrado su capacidad de superación en condiciones extremas. En palabras de la propia colaboradora: “Me siento una campeona”.
Con el capítulo de Supervivientes 2025 cerrado, Makoke ya pone la mirada en su próxima gran cita: su enlace, en el que planea lucir nueva figura y una energía diferente. Un antes y un después que no solo se refleja en su físico, sino también en su actitud.